11 de Enero de 2017
Falleció en estos días en la ciudad de Barcelona, donde residía, el arquitecto Roberto Ferreira, quien diseñó el proyecto original del “Estadio Ciudad de La Plata”. Se graduó como arquitecto en 1969 en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (UNLP), fue profesor en esa Unidad Académica del Taller de Arquitectura desde 1970 a 1974. En 1978 se mudó a la ciudad de Barcelona, donde dictó clases en el área de Proyectos en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés, desde 1979 hasta 1985.
En 1993 obtuvo el Primer Premio del Concurso Nacional de Anteproyectos para la construcción de un Estadio Único de fútbol en La Plata, aquella que cobijó a su padre de su Trenque Lauquen natal: el mítico Manuel “Nolo” Ferreira, delantero de Estudiantes y capitán de la Selección Argentina en la década del ‘30. “La idea que me pudo haber transmitido mi padre es central: el mundo del fútbol para él era un mecanismo de hacer afectos, de generar amigos. Esta dualidad de entender el fútbol como goce, como deporte, no como fanatismo y confrontación, es lo que me quedó”.
Para Ferreira el proyecto de un Estadio Único debía resolverse en los marcos de esa dualidad planteada por la presencia de dos equipos antagónicos compartiendo un mismo espacio. “La forma del Estadio surge de la intersección, del choque de dos círculos. Es un Estadio con dos centros, con dos sectores que entran en conflicto, en superposición, y el proyecto es la resolución de ese conflicto en términos de arquitectura. La forma simboliza así, la dialéctica entre clubes, pero resolviéndolo en singular empate", definió en la Memoria Descriptiva del Proyecto.
De esta manera, Ferreira resolvía geométricamente la unión de dos parcialidades conservando su propia individualidad y, además, con singular belleza. Esta idea derivó en la forma de 8 que puede apreciarse en su techo y en el borde del campo de juego.
También, señaló en aquella ocasión, que “el terreno del concurso ha resistido la presión a la subdivisión y a la parcelación, y es fundamental preservar su dimensión y sus características de espacio verde para la ciudad”.
“Otro objetivo importante, puntualizó, lo constituye la futura utilización alternativa del Estadio para actividades culturales incluyendo espectáculos musicales y actos públicos de toda índole. La práctica del rugby también será posibilitada como una actividad complementaria, así como la adaptación transitoria del espacio para otras manifestaciones deportivas”
El 14 de noviembre de 2013 se lo distinguió como “Graduado Ilustre” en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata. En esa ocasión Roberto Ferreira hizo referencia a la necesidad de que “la arquitectura sea resultado de una acción plural, de un trabajo interdisciplinario y grupal”.
En 2012, el Único recibió, por parte de la Asociación Internacional de Puentes e Ingeniería Industrial, con sede en Suiza, el premio a la “Estructura más destacada” de 2012. “Con capacidad para 53.000 personas, es una imponente cubierta formada por una red de cables de acero tensados y columnas de acero liviano”, afirmó el comité de dicha entidad, presidido por William Nugent. En la final se impuso al Puente Busan – Geoje, de Corea y el Puente Xihoumen, de China.
De su ingenio, capacidad y creatividad nos deja un legado arquitectónico de innegable valor cultural, escenario de eventos deportivos de alta competencia y de shows masivos nacionales e internacionales, sitio obligado en el circuito turístico de la ciudad, patrimonio de todos los bonaerenses. El Único lo despide con un ¡Hasta siempre arquitecto Roberto Ferreira!
MÁS NOTICIAS