Con puntualidad inglesa, Paul McCartney dejaba a las 21 el camarín del Único para abordar la camioneta que en el estacionamiento contiguo al vestuario lo llevaría, bordeando el Estadio, hacia el túnel sur por donde ingresaría al escenario. El mismo recorrido que, hace apenas unos días, hicieron los Rolling Stones. La expectativa de los mas de 50 mil fans que coparon el Único, luego de la actuación del grupo soporte argentino “El Kuelgue” y de la música del DJ Charlie, se convirtió en estallido cuando Paul hizo su aparición sobre el escenario, impecable, vestido con una camisa celeste, vaquero azul y saco largo al tono junto a los músicos de su banda: Brian Ray (bajo, guitarra, coros), Rusty Anderson (guitarra, coros), Paul “Wix” Wickens (teclados, acordeón, teclados) y Abe Laboriel Jr. (batería, coros). El comienzo, con “”A Hard Day's Night” , fue el inicio de un idilio de casi tres horas en que el beatle ocupó la escena, fue del pasado al presente y viceversa, recordó a los suyos, y dialogó permanentemente con el público. "Buenas noches, Buenos Aires. Hola, chicos" "Estamos muy contentos de estar aquí de nuevo”. “ Vamos a hacer una fiesta", propuso Paul en un esforzado y español. Durante todo el recital, McCartney estuvo pendiente de su público: respondía a los gritos de las primeras filas tanto como a las arengas de la multitud, tiró unos pasos de baile y cada vez que el estadio se vino abajo al son de los "ohhh oh oh ohhh oh", o "Olé, olé", sacó con su guitarra las notas para sumarse con ritmo a los cantos tribuneros. También hubo lugar a la sorpresa: una niña del público, Leila, elegida por los inusuales carteles que llevaba ( Me firmas el peluche? Quiero tocar el bajo con vos?) subió al escenario pidió un bajo y tocó con Paul "Get Back". En tres horas, Paul McCartney repaso su historia y la de muchos de los presentes, abuelos, padres e hijos donde una vez más, el Único fue el escenario de sus emociones. Histórico pero repetible, mañana, Sir Paul nuevamente con nosotros en el cierre de su tercera presentación en la Argentina.